Lo importante es la satisfacción del cliente por eso banasa utiliza la más alta tecnología en prácticas agrícolas para garantizar la calidad superior de su producto y para lograrlo utiliza el siguiente proceso de producción:
Siembra del banano
La variedad de banano se logra sembrando semillas de alta calidad provenientes desde Israel. Se siembra el banano William que se adapta con facilidad al ecosistema de la costa sur de Guatemala.
Crecimiento del banano
Las semillas son supervisadas durante cinco o seis semanas en el vivero. Son monitoreadas a diario, luego de seis semanas en el vivero, el suelo se prepara para evitar inundaciones y después son trasladadas al campo en donde se siembran 1650 plantas por hectárea.
Protección de la fruta
Diariamente el racimo está en constante observación por especialistas que cuidan las plantaciones. Después que nace la flor durante los primeros 7 días de su nacimiento esta se cubre con una bolsa de agrióbon reciclable, esta bolsa sirve para proteger la fruta de los insectos, el polvo y el sol. Después viene el desflore el cual se hace en tres distintas etapas para evitar hongos en lo bananos y posibles cicatrices, el tercer paso es el desmane, el cual se realiza entre los 14 y 21 días. En esta etapa se corta tres manos de banano del racimo para tener más espacio y permitir que la fruta restante sea más grande.
Así mismo ayuda a prevenir cicatrices durante el crecimiento de los bananos. Y el último paso es el de la cinta de color para identificar la semana en que nacieron y poder cosecharlos 12 semanas después.
Control de calidad
Para el control de calidad hay un gerente de calidad y supervisor de calidad interna son los encargados de supervisar la calidad del producto desde que la fruta llega al campo y la planta empacadora. Los racimos llegan cortados y allí se seleccionan, después se le envía al cliente al exterior.
Banasa vela por la satisfación del cliente, con el producto ya que la comercializadora tiene sus propias especificaciones de calidad, durante todo el proceso de selección y empaque del banano. Además se revisa el banano por si lleva una cicatriz o macha, ya que no empaca, se lleva a otro lugar para la venta local. El personal encargado de llevar a cabo este control de calidad está capacitado para cumplir con todas las normas de calidad que el cliente pide para que el banano tenga las medidas exactas de longitud y peso que el cliente requiere. Este personal se capacita frecuentemente con las herramientas adecuadas para hacer bien su trabajo.